- Verá doctor, tengo un problema. Cuando hago el amor con mi mujer, me da la impresión de que no siente nada. Algunas veces incluso se duerme.
- Eso tiene una explicación científica. Algunas mujeres en estado de excitación se acaloran tanto que les es imposible sentir nada. Trate de hacer el amor y abanicarla al mismo tiempo.
- Gracias doctor.
Y esa noche así lo hizo. Pero cuando atendía al abanico no atendía a lo otro. Así que contrató a un negro para que abanicase a su señora.
- Venga, negro, abanica. ¿Sientes ahora Maruja?.
- No, nada.
- ¡Más fuerte negro! ¿Y ahora, Maruja?
- Nada, nada.
- Negro, trae el abanico y ponte tú.
El negro se situa encima de Maruja y el marido abanicaba.
- ¿Y ahora Maruja? ¿Sientes?
- Siiiiiiií, siiiiiiiiiií, ahora siiiiiiií!
- ¿Ves negro? ¡No sabes ni abanicar!

30 4 Compartir en:
Chistes relacionados:

La maestra en la escuela de Jaimito:
- A ver, mañana me traéis todos un objeto relacionado con la medicina.
Al día siguiente:
- A ver, Manolito, ¿qué has traido?.
- Pues, unas tiritas, señorita.
- ¡Ah, muy bien! ¿quién te las ha dado?
- Mi mamá.
- ¿Y qué te ha dicho?
- Que sirven para curar las heridas y los golpes.
- Muy bien, Manolito. A ver, tú, Jaimito, ¿qué has traído?
- Una bombona de oxígeno.
- ¡Ahhh, qué bien! ¿quién te la ha dado?
- Mi abuelito, señorita.
- ¿Y que te ha dicho?
- ¡¡Joputaaaa, que me ahogoooooo....!!

- Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación?
- ¡Pero qué doctor ni que ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro!

Entre dos hombres
– Mi doctor me aconsejó renunciar a jugar fútbol.
– ¿Por qué, estas enfermo?
– No, él me ha visto como juego.

- Doctor, doctor, tiene que ayudarme! No se que me pasa que enseguida pierdo los nervios y me pongo a insultar a todo el mundo.
- Está bien. Cuéntame sobre el asunto.
- ¿Y qué cree que estoy haciendo, pedazo de imbécil?

48 7 Compartir en: Dejar comentario

© 2024 chistesoriginales.com