Van dos amigos en coche por la carretera y se encuentran con un motorista inconsciente tirado en la cuneta. Uno de ellos se pone un poco nervioso...
- Y no llevamos móvil para avisar a una ambulancia ni nada, ¿qué hacemos?
El otro le toma el pulso al motorista y comprueba que está vivo, así que le dice a su amigo:
- "Mira, voy a buscar ayuda y tú te quedas con él. No se te ocurra quitarle el casco, ni girarle la cabeza; mantenlo el posición de cúbito supino, pero si vomita, lo pones de cúbito lateral para que no se asfixie; si no, no lo muevas por si se ha dado dañado la espalda. Si empieza a tener convulsiones, te quitas el cinturón y se lo pones entre los dientes, sujetando la lengua en su sitio para que no se la trague. Eso sí, si ves que deja de respirar, entonces le subes la visera del casco y le haces la reanimación cardiorrespiratoria. Y si se despierta le dices que se esté quieto, que ya llega la ambulancia. Pero si no pasa nada de lo que te he dicho, no le muevas y sobre todo no le quites el casco, ¿eh?
ánimo, queenseguida vuelvo".
Se va y cuando vuelve a la media hora, se encuentra al amigo dándole por culo al motorista.
- ¿Pero, Paco, qué coño estas haciendo?
-¡Que me he liado, macho, que me he liado!

214 9 Compartir en:
Chistes relacionados:

La maestra en la escuela de Jaimito:
- A ver, mañana me traéis todos un objeto relacionado con la medicina.
Al día siguiente:
- A ver, Manolito, ¿qué has traido?.
- Pues, unas tiritas, señorita.
- ¡Ah, muy bien! ¿quién te las ha dado?
- Mi mamá.
- ¿Y qué te ha dicho?
- Que sirven para curar las heridas y los golpes.
- Muy bien, Manolito. A ver, tú, Jaimito, ¿qué has traído?
- Una bombona de oxígeno.
- ¡Ahhh, qué bien! ¿quién te la ha dado?
- Mi abuelito, señorita.
- ¿Y que te ha dicho?
- ¡¡Joputaaaa, que me ahogoooooo....!!

- Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación?
- ¡Pero qué doctor ni que ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro!

Entre dos hombres
– Mi doctor me aconsejó renunciar a jugar fútbol.
– ¿Por qué, estas enfermo?
– No, él me ha visto como juego.

- Doctor, doctor, tiene que ayudarme! No se que me pasa que enseguida pierdo los nervios y me pongo a insultar a todo el mundo.
- Está bien. Cuéntame sobre el asunto.
- ¿Y qué cree que estoy haciendo, pedazo de imbécil?

48 7 Compartir en: Dejar comentario

© 2024 chistesoriginales.com